sábado, 5 de noviembre de 2022

En un país en crisis ¿A alguien le interesa leer un relato personal sobre salud psicoemocional?

Quiero agradecer a las terapeutas que durante muchos años han acompañado mi formación política y mi crecimiento personal en procesos de transformación psicosocial desde los 17 años, dando los primeros pasos con el Programa de Liderazgo que coordinó Martha Cabrera, con un poderoso equipo al que le guardo tanto cariño hasta el sol de hoy.

También agradezco a las terapeutas que han guiado mi proceso de recuperación emocional, un camino que es largo, complejo y duro, pero profundamente restaurador. Gracias, gracias, gracias, por salvar a este ser, porque sí, la terapia nos salva.

Necesitar y pedir ayuda, está bien. Hay muchas situaciones que por momentos no podemos solas, y requieren de un acompañamiento terapéutico para sanar lo que nos duele. La #saludmental es vital para conectar con la esperanza, la alegría, el placer y sobre todo, sostener nuestras apuestas. 

También quiero enfatizar, en que así como es vital la terapia cuando hay una situación muy dolorosa en nuestra vida, hay acciones de autocuidado que son importantes realizar para que el proceso de recuperación emocional sea integral.

En mi experiencia han sido varias acciones las que me han ayudado un montón a sostener mi proceso de sanación:

Sembrar: la conexión con la tierra, la naturaleza, el cuidado de las plantas, vivir el proceso de crecimiento, el duelo cuando una plantita muere, la alegría cuando florecen, el utilizar muchas de ellas para la preparación de mis alimentos, para curar malestares físicos. Construir un propio espacio verde de poquito a poquito, vivir todo este proceso, ha sido profundamente sanador. Ha significado conexión con la naturaleza, con mis ancestras, con el cuidado de la vida en todas sus formas.

Ejercicios: nunca supe de la capacidad de lo que mi cuerpo podía realizar, nunca me creí capaz de sostener con disciplina el hábito de los ejercicios. Pensé que sería temporal y luego iba a tirar la toalla. El movimiento, la flexibilidad, le ha dado a mi cuerpo tanta fuerza, seguridad, con proyección positiva en mi salud y mi interacción conmigo mismo y los demás. Ha sido una forma sana de procesar el estrés y la ansiedad, y también, un camino para recuperar la voz y la fuerza que permita seguir sosteniendo este hábito. De igual manera, me ha permitido construir una hermosa comunidad de amigas y amigos que andamos en estos caminos.

Redes de afecto: contar con una red de afecto que me acuerpa, me acompaña, me motiva, me sacude, ha sido clave para levantarme pisando fuerte cada vez que tropiezo. Esta red de afecta me recuerda que no estoy solo.

Lectura: nutrirme de nuevas ideas, nuevas historias, nuevos conceptos, ha sido también muy fundamental para mi salud mental.

El feminismo: el feminismo ha sido mi norte, mi ética para la vida, todo pasa por el lente violeta, todo lo cuestiono, y también ese cuestionamiento pasa por mí mismo. Intento ser lo más coherente que puedo y cuando no lo soy, tengo amigas que me lo dicen. Esta brújula ética también ha sido importante en mi salud psicoemocional.

Ir a la playa cuando se puede, encontrarme con amigas, conocer nuevos sitios, caminatas en lugares verdes, rituales de sanación, meditación y alimentación consciente, la biodanza, disfrutar de la música, también son parte de las acciones de autocuido que implemento.

No me las sé todas, aún sigo batallando para sostener mis procesos de recuperación emocional. No sé si hay actividad correcta para sobrellevar el dolor. Quizá a algunas les funcionen otras.

Aún sigo teniendo días en los que quiero que paren el mundo porque me quiero bajar, como Mafalda. Hay días que siento que no avanzo o que retrocedo. Pero si se trata de vivir intensamente esta vida que me ha tocado vivir, poco a poco hago el esfuerzo para lograr encontrar el bienestar que todes nos merecemos.

Y desde luego: darle lugar al autocuidado en nuestras vidas no nos desconecta del activismo, no hace menos nuestro compromiso social y político; no nos hace vivir en una burbuja de normalidad, ni tampoco nos vuelve menos empáticos ante tanto que pasa cada día; porque poner la vida en el centro es también político.

Habrá quienes se burlen o cuestionen nuestros procesos y minimicen las acciones que integramos a nuestras rutinas, pero también, encontraremos personas que nos motiven día a día a no claudicar. Si algo de este relato les funciona, adelante…

Publicado en Facebook: 10 de octubre, 2022. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario