martes, 1 de septiembre de 2015

“Debates feministas sobre las violencias”

El 31 de Julio, Norma Vázquez, psicóloga especializada en violencia de género, impartió el seminario “Debates feministas sobre la(s) violencia(s)” organizado por el Programa Feminista La Corriente con activistas feministas de diversas procedencias del país. Tuve la oportunidad de escucharla y comparto algunos de mis apuntes.

Su charla inició haciendo referencia a campañas feministas que han sido cuestionadas por mostrar a las mujeres en roles no tradicionales, en actitud de defensa frente a la violencia machista y no de víctima “las mujeres no tenemos permitido defendernos, pero sí morirnos (...) la mujer que rompe el papel de víctima no agrada, nos convertimos en malas (…) es indispensable reivindicar el derecho de las mujeres a defenderse”, dijo Norma.

En su análisis sobre cómo los medios de comunicación presentan la violencia contra las mujeres, manifiesta que es generalizado que las mujeres son noticia hasta que las matan pero no las veces que fueron agredidas y que denunciaron.

Norma propone a profesionales de la comunicación a hacer preguntas más inteligentes cuando se consultan fuentes especializadas en violencia, eliminando por completo típicas preguntas como “¿Cuál es el perfil de un hombre agresor? ¿Cuál es el perfil de una mujer maltratada?” puesto que es necesario dar pie a una nueva cultura de qué es lo que se pregunta.

Entre los debates feministas sobre las violencias, Norma destaca que debe profundizarse en las causas estructurales, tomando en cuenta en ese análisis, otras formas de violencia machista que surgen con las nuevas tecnologías de la información y comunicación, como lo es el ciber acoso, así mismo deben buscarse alternativas para que se noten atractivos en la sociedad los comportamientos igualitarios.

También hizo referencias al modelo de amor romántico en el que tradicionalmente, basamos nuestras relaciones de pareja, donde en el imaginario social colectivo, bajo la influencia de los monopolios de comunicación, la figura del agresor es colocada atractiva y muchas veces se erotiza.

Norma ubicó en el debate la urgencia feminista de fortalecer las alianzas con asociaciones de mujeres, con víctimas/sobrevivientes de violencia, profundizar reflexiones entre mujeres sobre cómo se entiende la violencia, así mismo debatir con hombres, asociaciones de hombres e instituciones públicas.

Imagen: David Ecuador Etxea
Insta a cuestionar discursos donde se colocan como víctimas del patriarcado a los hombres y que no problematizan los privilegios de la masculinidad hegemónica, haciendo referencia a lo que María de Jesús Izquierdo plantea “la enajenación es distinta de la opresión, los hombres no están oprimidos, están enajenados por el privilegio masculino del poder”, parafraseó Norma. 

“Las feministas nunca hicimos discurso de nuevas feminidades, sino de romper estereotipos para ser libres”, añadió Norma, haciendo alusión a las nuevas masculinidades” tema del que se habla mucho pero que poco se nota el enfoque de la deconstrucción, poco se reflexiona desde esa perspectiva, en lo perverso que es la violencia que hombres ejercen contra las mujeres, lo que impide el reconocimiento del papel fundamental de los hombres en la prevención de la violencia machista.

En el seminario se ampliaron conceptos y reflexiones sobre violencia machista, violencia sexista, estructuras de la violencia machista, de manera que podamos diferenciar la violencia como contexto, como conducta, como una relación, como una posibilidad de las relaciones desiguales.

Más sobre las reflexiones de Norma Vázquez aquí.




"Tenemos una deuda pendiente con las mujeres"


“Hombres celosos”, “arrebatos de cólera”, mujeres que “desobedecieron” a sus parejas, “pleitos de pareja”, “crímenes pasionales”, esto y más encontramos en el discurso periodístico, que en lugar de denunciar la violencia y los crímenes contra las mujeres, lo que se hace es estimular una pedagogía de la crueldad, donde se exhibe la figura masculina como una figura potente, como bien lo plantea Rita Laura Segato, teórica sobre la violencia estructural y que ha puesto énfasis en el análisis de la violencia mediática.

Precisamente, sobre estas realidades de las que poco debate existe desde los gremios de periodistas y desde los diversos medios de comunicación, es que profundizamos en el CAP “Cobertura periodística con enfoque de género en temas de prevención de violencia contra las mujeres”.

Fotografía: Walter Vanegas
Mediante el aprender haciendo, acompañadas y acompañados por docentes comprometidas y comprometidos  con el enfoque de derechos humanos, la perspectiva de género y la interculturalidad, pudimos apropiarnos de elementos conceptuales y metodológicos para el abordaje de la violencia de género con el fin de contribuir a la prevención de la violencia machista.

Pudimos conversar entre colegas sobre los enfoques amarillistas y sensacionalistas, de la falta de dominio de marcos jurídicos nacionales e internaciones que protegen la vida de las mujeres, de la crisis a la que se enfrenta la ética periodística y de esta manera encaminarnos hacía enfoques informativos novedosos.

Nos abrimos pasos a un periodismo investigativo, que no solo narra otro caso de violencia, sino que pone énfasis en las relaciones desiguales de poder, que pone en evidencia a los responsables de esas violencias, el papel de la Policía Nacional, la Corte Suprema de Justicia y el Estado ante la falta de acceso y retardación de la justicia, asimismo la falta de medidas de prevención de la violencia, lo que estimula una cultura de impunidad que muchos espacios feministas y de derechos humanos han venido denunciando constantemente.

Con nuestros productos de comunicación proponemos desde formatos de radio, televisión y prensa escrita, un modelo de comunicación que contribuya a los cambios sociales y de comportamientos, urgentes para que podamos convivir en igualdad y equidad.

También invitamos a otras y otros profesionales de la comunicación a impulsar un periodismo de servicio que aporte al debate, al análisis, la reflexión, sensibilización y concientización.

Las y los comunicadoras/es y periodistas tenemos una deuda pendiente con las mujeres, nuestras madres, abuelas, hermanas, tías, primas, vecinas, amigas.

Ellas no están seguras ni en sus casas, ni en la cama, ni en la calle por las brechas de desigualdad que imperan en sociedades machistas y patriarcales como Nicaragua. Parejas, ex parejas, novios, amantes, hombres de la comunidad, desconocidos, están cometiendo diversidad de abusos contra ellas.

Solo en el primer semestre del 2015 el Observatorio Nacional de la Red de Mujeres contra la Violencia, registra 35 femicidios, 4 de ellas eran niñas menores de 10 años y 4 fueron asesinadas en el extranjero. En Managua, 9 de cada 10 mujeres han sufrido acoso callejero, según el Observatorio Contra el Acoso Callejero  Nicaragua.

Es responsabilidad de nosotras/os nombrar las desigualdades, porque bien lo dice una premisa feminista, que lo que no se nombra no existe. El abuso sexual, la violencia física, los femicidios, el acoso callejero, la discriminación en el trabajo y otros espacios, todas las situaciones a las que las mujeres se enfrentan por el hecho de ser mujeres, no son noticias de sucesos ni tampoco convencionales.

No debe haber de  nuestra parte ningún tipo de complicidad con la violencia machista. En nuestros trabajos periodísticos debemos dejar claro que todas las mujeres tienen derecho a una vida sin violencias. Invitemos a jefes de prensa, editores, gremios de periodistas, estudiantes, académicas/os, activistas de DDHH, feministas, otras/os colegas del ámbito de la comunicación a debatir y ampliar perspectivas sobre estos temas.

Gracias al Programa Interdisciplinario de Género de la UCA y a quienes han apoyado financieramente y creído en proyectos formativos como este que estamos finalizando entre profesionales de la comunicación. 

*Discurso CAP “Cobertura periodística con enfoque de género en temas de prevención de violencia contra las mujeres”. 29/08/2015.