Joanna Wetherborn es integrante de Lúdica Feminista y se describe como “la
guatemalnica feminista que le pone el toque afro a la lúdica”.
Reaprendiendo a jugar, deambula por la vida buscando la armonía con el universo
y la madre tierra. “Reloj en mano siempre
entusiasta de la puntualidad, el orden y la estructura”, comenta como
algunas de sus peculiaridades. Ella coordina el departamento de Logística “para que los materiales, energía e
información fluyan con ritmo”, refiere.
Joanna comparte que son una colectiva de
jóvenes diversas/os y activistas por los derechos humanos que surgió en el año 2014.
Las inspiraciones de este grupo son el feminismo, la lúdica, la educación
popular y la espiritualidad para contribuir desde estas cosmovisiones a la construcción de una sociedad
equitativa, justa y respetuosa de las diversidades.
Esta colectiva apuesta a interactuar en
el espacio público desde las artes con el fin de promover la expresión y relacionamiento
social a través de diferentes muestras artísticas, clásicas, contemporáneas y
emergentes “el arte es un medio de
expresión flexible y versátil, al democratizarlo y hacerlo accesible, da la
posibilidad de comunicar diferentes mensajes, llamar a la acción sobre
diferentes temas y situaciones de la vida cotidiana y lograr cambios sociales”,
explica Wetherborn.
Ejemplo de ello es el “Performance por el derecho a decidir”. Joanna cuenta que se trata de una
interacción teatral que dura alrededor de cinco minutos y que han puesto en escena en dos
ocasiones, siendo la última frente a la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua
(CSJ), por razón del Día Internacional de Acción por la despenalización del Aborto en América Latina, el 28 de septiembre del 2015.
Añade que el interés con dicho
performance es “evidenciar cómo distintos
sectores de la sociedad ejercen presión y presentan la maternidad como una
obligación y no como una elección para las mujeres, y cómo al estar penalizada
la interrupción del embarazo sacrifica y cobra las vidas de muchas niñas,
adolescentes y adultas”, asimismo, detalla que pretenden concientizar a la
población sobre el peso de los fundamentalismos religiosos como obstáculo para
el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Poniendo ánimos en nuevas formas de
activismo, esta colectiva apuesta a la defensa e incidencia de los derechos de
las mujeres y niñas en su diversidad, por una vida digna, libre y segura; el
derecho al acceso y uso del espacio público, a la recreación y al juego; los
derechos sexuales y derechos reproductivos con énfasis en prevención, derecho a
decidir, salud integral sexual y reproductiva con base en conocimiento
científico; los derechos de las personas LGBTI así como la lucha contra los
fundamentalismos de todo tipo. Lúdica Feminista también apunta a utopías
colectivas, es por ello que desde el 2015 integran el Movimiento Feminista de Nicaragua.