martes, 24 de diciembre de 2013

Navi Orgasmos




 Ya caía la noche y empezaba a invadir el típico frío de diciembre. Nos Dejamos guiar por la curiosidad hasta que buscamos la manera de encontrarnos solos. 

Empezamos a besarnos. Me resistía a dejar de sentir su sabor. Mientras eso pasaba, la ropa iba deslizándose. Su ropa interior era blanca y le iba muy bien, pero creí que era mejor si desaparecía de escena. 

Mis manos detectaron una finura en su piel, que mis labios y mi lengua no pudieron evitar recorrer todos sus rincones. No podía evitar jugar a explorar su cuerpo, morderlo con mis labios o suavemente con mis dientes, acariciarlo con mi lengua para sentir su sabor. Noté que eso le provocaba cosquilleos y sonreía. 

Él no se oponía a mi toqueteo. Su respiración se aceleraba más, y el tono de su piel clara empezaba a enrojecerse un poco. De sus pectorales me fui hasta su boca. Me sentí tan adicto a sus labios y al roce de su lengua con la mía. 

Luego todo tomó más movimiento, y el juego de matar la curiosidad que ambos teníamos llegó a su punto de éxtasis. Me preguntaba si estaba bien, y le decía que sí, y no detenía su operación. Sentía su agitada respiración, hasta que de pronto una relativa calma me invadió, y por unos minutos pausamos, para luego darle play y continuar, hasta que él también llegó a ese momento espiritual. Nos abrazamos muy fuertes, nos besamos hasta que el cansancio nos llevó al mundo onírico.  

martes, 10 de diciembre de 2013

Migrar es un derecho




"Sabemos que las manos vacías también son símbolo de orgullo, sabemos que una retirada no siempre es una derrota." (Manuel Membreño, Prólogo de "La Fuga" Berman Bans 2013).

Comparto la decisión tomada sobre mi renuncia como miembro del Movimiento Juvenil Nicaragüita Capítulo Managua (MJN Managua), y por consiguiente a mi cargo de Secretario de la Junta Directiva Municipal de dicho capítulo. 

Desde el 2008 que integré el MJN tuve  múltiples oportunidades favorables a mi desarrollo personal y profesional. Experiencia que en calidad de voluntario y técnico de proyecto, retribuí a la organización, abonando al fortalecimiento del trabajo con jóvenes líderes y lideresas en diversas comunidades del país. 

Tuve el chance de participar en espacios de reflexión y debate sobre la situación social y política del país, y así, fui parte de la construcción de propuestas orientadas a transformar lo que no nos gusta, eso que impacta negativamente en nuestras condiciones de vida.

Conocí a diversidad de personas que luchan por un país mejor, porque les enfurece enormemente la violación a los Derechos Humanos por parte de funcionarios/as que suelen abusar de su poder. 

De igual manera, compartí con gente que hacen sus mayores esfuerzos por combatir plagas como el machismo, y lograr una convivencia en igualdad, equidad y respeto entre mujeres y hombres. 

Asimismo, me encontré en el camino de los movimientos sociales a personas que el tema de Derechos Humanos, en un país de atropellos como Nicaragua, el contexto les es perfecto para hacer negocio y poder chuparle dinero a organismos de cooperación para el desarrollo, que reproducen antivalores que le recriminan a partidos políticos y al gobierno. Que utilizan la bandera de sociedad civil para proyectarse a corto o largo plazo, en lo político-partidario, y de compromiso social solo tienen el discurso. 

Conocer desde adentro este escenario contradictorio con la razón de ser de movimientos sociales, me llevan a darle continuidad a mis metas y sueños desde afuera. Apuesto por respirar y explorar desde otros paisajes que me permitan continuar mi lucha por una transformación del sistema, esa lucha que la sociedad civil me predicó y que me dijo ser justa y necesaria. Porque lo creo, no la abandono.  Me anima la posibilidad de poder vivir y escribir nuevas historias. 

El recuerdo más significativo que me llevo es el de la revuelta que sin miedo a nada, mujeres y hombres del MJN emprendimos para la realización de elecciones libres y transparentes en la organización. Denunciamos públicamente el procedimiento ilegal e ilegítimo, desapegado a los estatutos en la elección de Junta Directiva Nacional, y desconocimos los cargos electos. No hubo disponibilidad de las partes cuestionadas para solucionar el conflicto, pero nuestras voces se alzaron evidenciando lo que olía mal con una postura inalienable.

Agradezco enormemente a quienes colaboraron durante mi desempeño como técnico del proyecto “Jóvenes ejerciendo su derecho a la participación, logran cambios en la sociedad y en las políticas públicas”, que fue mi último cumplido con la juventud desde el MJN. Solo con el apoyo y esfuerzo conjunto de jóvenes lideresas y líderes de los municipios participantes, socios, organizaciones aliadas, asesoras/es y amigas/os, los resultados obtenidos en cuanto a crecimiento personal, desarrollo organizacional y equidad de género, fueron satisfactorios.

Creer en la juventud fue el pilar fundamental que sostuvo la implementación de este ajetreado proyecto. No quiero dejar de agradecer a las personas que cuando financieramente cerró la ejecución, se mostraron  fieles a valores como la ética, el compromiso y la solidaridad. Gracias por estar. 

Migrar es un derecho, y por ahora, busco un espacio coherente con el discurso que promueve, sin titireteros ni títeres, horizontal, integrado por personas honestas, comprometidas social y políticamente, no por devengar un salario, o por interés para proyectarse en lo político-partidario, sino porque una causa justa lo mueve a cuestionar un sistema desigual. 




domingo, 24 de noviembre de 2013

Quedarte solo



La práctica me ha mostrado que hay personas que se frustran queriendo aportar más de lo que dan, y esto afecta el cumplimiento efectivo de responsabilidades, y otras que están conscientes que pueden dar más, pero se limitan, o por confiarse o presumir de ello, al final terminan actuando como las primeras. 

Siento comprensión por el primer tipo, porque tuve etapas en las que se me exigía más de lo que estaba dando, y con el tiempo logré dejar mi zona de confort y descubrir esa zona mágica en la que basta atreverse a que la proactividad y creatividad sean parte de cada día. Sin embargo, creo que esto no tiene porqué limitar el cumplimiento de funciones. Como dice el dicho trillado, querer es poder. 

Con el segundo tipo, confieso que la experiencia me ha mostrado que no se sabe que esperar. Por momentos les parece dar lo mejor de sí, pero de pronto dan golpe bajo, sin importar que con su irresponsabilidad afectan el desempeño laboral de otra/o.

Y es que el trabajo en equipo no consiste en montarle a otra/o funciones de las  que tengo que dar respuesta. Sin embargo, bajo este concepto suele promoverse justificándolo con el compañerismo. 

Creo que cuando se asume un compromiso, lo que se espera es que se cumpla eficientemente, o al menos que se haga el mayor esfuerzo, y sí es válido ofrecer colaboración para que se alcance el objetivo, pero no es justo terminar haciendo el trabajo que otra/o debe hacer, tampoco es justo que te lleve la madre por lo que ese otro/a no hizo,

Estar entre estas situaciones molesta y mucho, sobre todo cuando esperás nada más que la gente cumpla con lo suyo, nada más eso. Pero si a la irresponsabilidad se le suma el círculo vicioso de la mentira, la incomunicación, frialdad, el abandono o la fuga, ahí sí que no mames.

Luego de pasar esto, y haber superado el duelo que genera quedarte solo en momentos tensos, lo único a lo que puede aspirarse es a confiar en uno mismo y apelar a la solidaridad de quienes si ves que están. Y rogar a la vida no vuelva a suceder.

Golpea más aun cuando hay sentimientos de amistad de por medio, porque según se dice, un amigo es como el slogan de rexona, "no te abandona".

Pero así es la vida, dice el estribillo de Elefante. Hay que ser fuertes para no claudicar. Al fin y al cabo, quedarte solo deja muchas lecciones de vida, y si no aprendés, te jodiste.