sábado, 6 de julio de 2013

Utopía y realidad

He intentado despedirme de vos,
abandonar esta loca idea
que no tiene ni pie ni cabezas.

He intentado no verte,
teniéndote cerca,
pero termino observándote de reojo.

He intentado no hablarte,
pero te gusta como pienso,
caigo en tus trampas para hacerme hablar.

He intentado no sonreírte,
ser frío,   
pero sabes la manera de hacerme reír.  

He intentado repudiarte,
pensar en tus defectos,
pero esa táctica tampoco funciona.

He intentado todo,
y nada resulta efectivo,
¿acaso me enamoré?

He intentado saber qué siento,
pero acá entre nos,
es la primera vez que siento lo que siento.

¿Vos acaso sabés lo que yo siento?
Tampoco tenés por qué saberlo,
es mi secreto, vos también debés de tener.

Inspirás mucho en mi vida,
me abres el camino para esperar
lo que quizás si sea para mí.

No sé si habrá alguien para mí en algún remoto lugar,
pero si habrá algo exquisito que sentir antes de morir,
 moriré satisfecho.

No puedo despedirte,
No puedo abandonarte,
No puedo olvidarte.

Estás ahí,
calado en mi ir y venir de emociones,
vas pero siempre volvés.

De mis distractores eres el que cala más fuerza,
quizás un día baje esa intensidad,
y será cuando mi teacher no me sentencie por desaplicado en inglés.

He intentado no ser cursi,
pero ya escribí esto,
y confieso que si soy cursi.

Me seducís y me enamorás en sobremanera,
me orgasmo solo con pensarte 
sobre todo cuando me entrego al mundo onírico.  

Pero llegó el momento de bajarme del expreso
que por iluso tomé  hacía  la utopía,
y detenerme en la realidad.

No tiene pies, no tiene cabeza,
duele, si duele mucho,
pero, ¿así como llegó esto, así se irá?




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